Asha recapitula

Tras finalizar su período como representante comercial en Europa, Asha se disponía a volver a casa. Recordaba sus 90 primeros días, intentando aprender el idioma, desarrollar relaciones, cumplir sus responsabilidades de gestión y organizar su vida personal. Recordaba lo revitalizante que le resultaba responder a estos retos y participar en una nueva cultura a la vez que ayudaba a su país y sus empresas. Entre sus hitos se encontraba un pabellón nacional exitoso en una feria comercial, que había ayudado a obtener más de 10 millones de dólares en acuerdos empresariales.

También había disfrutado de organizar una misión empresarial dirigida por el ministro de Comercio, en la que había tenido lugar un evento formal en la residencia del embajador. Esto le permitió mostrar su aprecio a contactos esenciales de su mercado que le habían ayudado de múltiples formas.

Asha se había esforzado al máximo para mantener su red de contactos en sus viajes a su país de origen, y estaba segura de que con su nuevo nivel de experiencia en gestión y sus habilidades lingüísticas tendría mucho que ofrecer a las empresas que estaban intentando expandirse a Europa. Fuese cual fuese el siguiente paso, habían sido unos años emocionantes.